domingo, 18 de abril de 2010

Ensayo: Relación entre el Poder Político y la Opinión Pública

Fecha: 20/04/2010
Nombre: Angissell Medrano
C.I.: 19 767 376
Sección: V1
Cátedra: Opinión Pública


Ensayo: Relación entre el Poder Político y la Opinión Pública


Tenemos que considerar el significado de poder político y opinión pública para establecer la relación entre estos términos y entendemos por Poder Político al ideal de la humanidad donde la acción política está intrínsicamente relacionada con la ética, y que el ejercicio del poder debe entenderse como una funcionalidad propia dentro de un específico ejercicio de disponibilidad, por ende, el empeño y desarrollo del poder político deberá configurarse en el sentido de crear una civilización que renueve la unilateralidad y unidimensionalidad del hombre; promueve una cultura pluridimensional, que elimine mitos y dogmas, y restituya a la política un sentir sapiencial que asume su tarea real de servicio. Sólo así el poder político y el ejercicio del poder se presentan como una alternativa válida para la ejecución de un cambio social.

Según el filósofo alemán Jürgen Habermas concibe la Opinión Pública como un debate notorio en el que se reflexiona sobre las críticas y propuestas de diferentes personas, grupos y clases sociales.

Al establecerse el concepto de ambos términos se puede considerar la opinión pública como modo de acción sobre el poder y al público como poder político efectivo. El poder político juega una función muy importante a través de los medios de información, ya que son estos quienes llevan a conocer el poder y los ciudadanos somos quienes creamos la opinión.
En condiciones óptimas de cultura, interés y pluralidad podremos, sin duda, considerar que el público se hace autentico sujeto de opinión y como tal constituirá un poder social por sí mismo, para llevar a cabo todas esas opiniones y lograr un cambio social a nivel de todo el país.

Entendemos entonces las relaciones entre ambos como las formas de asociación entre los hombres para obtener el control. Las relaciones de poder no son otra cosa que la lucha por dominar y no ser dominado, por obtener una posición privilegiada con respecto al otro.

Por ejemplo, cuando un presidente llega al poder, sólo para que eso suceda hay que llegar primero a los diferentes grupos de personas que viven en el país, para que estos generen opinión pública y decidan según sus criterios que es lo mejor o lo menos malo, luego que son electos llevan a cabo funciones por parte de las personas que ocupan un cargo representativo dentro del país.

Las relaciones de poder político y opinión pública se proyectan para generar un intercambio simbólico entre los actores del proceso quienes legitiman esta relación. Este intercambio simbólico se lleva a cabo por las diferentes propuestas entre las personas que gobiernan y los diferentes grupos de personas que generan la opinión.

El espacio social es donde se producen las relaciones de poder precisamente porque éste es lugar que permite desarrollar diferencias, posibilita la creación de un sistema de posiciones y por sus opciones mismas, permite que se realice una práctica orientada a producir valores admitidos socialmente, a la hora de tomar en cuenta las opiniones de la sociedad.

Los medios de expresión de la opinión pública sirven, evidentemente, para aproximarse a un conocimiento de la que en ese momento pueda ser la voluntad popular sobre cualquier tema político, pero no es más que una aproximación, de un lado, y de otro, si también consideramos los medios de información de dicha opinión, servirán asimismo para formar o atraerse a la voluntad popular.

La opinión surge en el público ante una necesidad, una noticia, un hecho, en el cual el público, de forma espontánea, reacciona en un determinado sentido no sólo en grupos sociales primarios, sino incluso en grupos urbanos de gran densidad, esto usualmente lo manejan los partidos políticos de la oposición pues ellos intentan aprovechar ese estado de opinión, manipulándolo de forma conveniente para que la sociedad se transforme en opinión desfavorable al partido en el poder.

Pero también puede ocurrir que sea el Estado, los partidos o los grupos de presión quienes utilicen los medios de comunicación para crear una opinión pública con respecto a la que antes no existía. Esta opinión pública elaborada desde un principio puede sufrir modificaciones luego por parte de influencias creadas por otros grupos de presión, por los partidos o por el Estado.

Podemos concluir diciendo que la opinión pública refleja una voluntad popular por eso es que se utilizan los medios de comunicación social y por ello puede ser guía del gobernante o de algún político para su actuación en un momento dado.

Referencias Bibliográficas


•http://ares.unimet.edu.ve/academic/VI-congreso/libro_web_vi/documentos/pag_241.pdf
•Jürgen Habermas (1962), Historia y crítica de la opinión pública. La transformación estructural de la vida pública, Ed. Gustavo Gili, México y Barcelona, 1986

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